Pensamientos de carrera
Si tu amigo está a punto de subirse a un avión y tu primer instinto es preocuparte porque se estrelle en llamas, puede que seas propenso a tener pensamientos catastróficos, lo que también se conoce como “catastrofismo”, y le ocurre a mucha gente en algún momento de su vida. Según Linda Blair, psicóloga clínica y columnista del Telegraph, el catastrofismo es un hábito inútil en el que la gente cae de alguna manera: “Nadie nace siendo catastrofista”, dijo a Business Insider. “Los bebés no nacen catastrofistas… es un mecanismo de protección, porque pensamos ‘si pienso lo peor, cuando lo peor no ocurra me sentiré aliviado'”.
Por desgracia, la vida no funciona así. Al pensar de forma catastrófica, en realidad estamos empeorando las cosas, porque nuestra mente inconsciente no distingue emocionalmente entre lo que imaginamos y lo que realmente ocurre. “Estás viviendo una experiencia dos veces, y una de ellas tiene la garantía de ser mala, porque estás pensando lo peor”, dice Blair. “Así que al final no es muy protector. Provoca una gran ansiedad, porque la parte emocional, la amígdala, piensa que esto está ocurriendo de verdad, y es terrible”. La gente puede adquirir el hábito de catastrofizar porque ha tenido una mala experiencia antes que no vio venir. Para protegerse en el futuro, empiezan a imaginar los peores escenarios posibles en cada situación, porque no quieren que les vuelvan a pillar desprevenidos. Pueden pensar que si pasan por la peor situación en su mente, acabarán con ella, pero en realidad, esto no es nada lógico. Nadie puede predecir o prevenir el futuro.
Rumiación de Ocd
El TOC es una enfermedad mental. Provoca pensamientos denominados obsesiones, ansiedad y acciones denominadas compulsiones (también llamadas rituales). Las personas con TOC se sienten atrapadas en un ciclo estresante de estos pensamientos y acciones.
La terapia cognitivo-conductual ayuda a las personas a superar el ciclo del TOC. Aprenden a lidiar con los pensamientos molestos, a calmar la ansiedad y a enfrentarse a los miedos de forma segura sin hacer rituales. Algunas personas también toman medicamentos para el TOC.
Si crees que tienes un TOC, habla con uno de tus padres o con un adulto en tu vida. Pídeles que te ayuden a acudir a un médico o a un profesional de la salud mental para obtener más información. Si tienes un TOC, trabaja con tu médico o terapeuta para aprender y practicar las habilidades que se ha demostrado que ayudan a mejorar el TOC.
Las obsesiones son pensamientos que provocan ansiedad. Pueden ser pensamientos de miedo sobre cosas malas que podrían ocurrir. O pensamientos sobre cómo tienen que ser las cosas. Pueden ser dudas persistentes sobre si las cosas están bien. O imágenes o ideas sobre cosas que parecen aterradoras, malas o incorrectas.
Las compulsiones son comportamientos que las personas con TOC sienten un fuerte impulso de hacer. También se denominan rituales. Para una persona con TOC, los rituales parecen ser la forma de detener los pensamientos, arreglar las cosas, estar a salvo o asegurarse de que no ocurran cosas malas. Los rituales pueden ser acciones o pueden ser cosas que la gente dice en su cabeza.
No puedo detener los pensamientos en mi cabeza
Gran parte de la charla mental es un pensamiento negativo y esto alimenta un estado de ánimo muy negativo a menudo. Gran parte de ellos son preocupaciones sobre el pasado o el futuro, u otras emociones negativas como la ira o los pensamientos negativos sobre uno mismo. Si nos permitimos participar en este tipo de pensamiento, nuestra mente se convierte en un lugar muy oscuro y confuso.
Los pensamientos son como los trenes; parten en una dirección y pueden llevarnos por vías muy oscuras y temerosas. Si nos damos cuenta de nuestros pensamientos, podemos detener esos trenes de pensamientos negativos y, en su lugar, elegir pensamientos más positivos, o incluso escuchar el silencio que se produce cuando se detiene un tren de pensamientos…
Estoy agradecido a quienes me ayudaron a ver que no es la única manera de ser. Podemos alterar nuestros patrones de pensamiento presenciando conscientemente nuestros pensamientos y eligiendo pensar más positivamente, o mejor aún, pensar menos pensamientos. A menudo bromeo con la gente diciendo que “pensar es algo que intento no hacer si es posible”. La mayoría de mis pensamientos son basura y no son útiles. Si te das cuenta de que tus pensamientos son negativos, intenta detenerlos. Ve ese ‘tren de pensamientos’ en particular golpeando los topes. Cambia tus pensamientos por algo positivo. Disfruta de lo que estás haciendo ahora. Huele las flores, admira la vista y piensa en algo que te guste. La mayoría de las veces funcionamos con el piloto automático y no necesitamos un comentario mental constante. Podemos prescindir de eso e intentar disfrutar del silencio en su lugar.
¿Estoy pensando demasiado?
El TOC es una enfermedad mental. Provoca pensamientos denominados obsesiones, ansiedad y acciones denominadas compulsiones (también llamadas rituales). Las personas con TOC se sienten atrapadas en un ciclo estresante de estos pensamientos y acciones.
La terapia cognitivo-conductual ayuda a las personas a superar el ciclo del TOC. Aprenden a lidiar con los pensamientos molestos, a calmar la ansiedad y a enfrentarse a los miedos de forma segura sin hacer rituales. Algunas personas también toman medicamentos para el TOC.
Si crees que tienes un TOC, habla con uno de tus padres o con un adulto en tu vida. Pídeles que te ayuden a acudir a un médico o a un profesional de la salud mental para obtener más información. Si tienes un TOC, trabaja con tu médico o terapeuta para aprender y practicar las habilidades que se ha demostrado que ayudan a mejorar el TOC.
Las obsesiones son pensamientos que provocan ansiedad. Pueden ser pensamientos de miedo sobre cosas malas que podrían ocurrir. O pensamientos sobre cómo tienen que ser las cosas. Pueden ser dudas persistentes sobre si las cosas están bien. O imágenes o ideas sobre cosas que parecen aterradoras, malas o incorrectas.
Las compulsiones son comportamientos que las personas con TOC sienten un fuerte impulso de hacer. También se denominan rituales. Para una persona con TOC, los rituales parecen ser la forma de detener los pensamientos, arreglar las cosas, estar a salvo o asegurarse de que no ocurran cosas malas. Los rituales pueden ser acciones o pueden ser cosas que la gente dice en su cabeza.