Tipos de inteligencia emocional
¿Por qué molestarse en estudiar la Inteligencia Emocional? Bueno, ¿te imaginas un mundo en el que no entendieras ninguno de tus sentimientos? ¿O en el que no pudieras percibir que otra persona está enfadada contigo por su mirada feroz? ¡Sería una pesadilla!
También esperamos responder a algunas de sus preguntas sobre la inteligencia emocional, como “¿la inteligencia emocional implica competencias específicas?” y “¿está la inteligencia emocional vinculada a los rasgos de la personalidad?”. ¡Que lo disfruten!
Antes de seguir leyendo, pensamos que le gustaría descargarse gratuitamente nuestros 3 Ejercicios de Inteligencia Emocional. Estos ejercicios, basados en la ciencia, no sólo mejorarán tu capacidad para comprender y regular tus emociones, sino que también te darán las herramientas necesarias para fomentar la inteligencia emocional de tus clientes, alumnos o empleados.
¿A qué nos referimos cuando hablamos de inteligencia emocional? Empecemos por hablar de “inteligencia”. La inteligencia se refiere a la capacidad mental humana única para manejar y razonar sobre la información (Mayer, Roberts y Barsade, 2008).
5 componentes de la inteligencia emocional
Desarrolló un marco de cinco componentes clave que conforman la inteligencia emocional, además de una serie de habilidades que pueden desarrollarse y mejorarse, por lo que es posible que cualquier persona sea más inteligente emocionalmente.
Comprendes tus puntos fuertes y tus defectos, cómo respondes en determinadas situaciones y ante determinadas personas. Esa información te da el poder de cumplir objetivos, motivar y crear una cultura justa e inclusiva. Templa tu estilo de comunicación y te da motivos para escuchar a las personas que te rodean.
Para adquirir más conciencia de sí mismo como nuevo directivo, Luka podría llevar un diario de autorreflexión que le ayudara a procesar la situación. O podría utilizar la Matriz de Einsenhower para ayudarle a priorizar y delegar.
El cerebro emocional es mucho más rápido (y antiguo) que la corteza frontal racional. Nos envía a la lucha o a la huida siempre que necesitamos defendernos, y puede ocurrir en momentos inocuos y frustrantes. Por ejemplo, cuando un empleado desafía tu decisión, o si te hacen una pregunta para la que no sabes la respuesta en una reunión.
4 componentes de la inteligencia emocional pdf
A continuación se incluye un breve resumen de los 5 componentes principales (según Daniel Goleman) de la Inteligencia Emocional. Las principales características identificativas de la Madurez Emocional son posibles gracias al componente de la Inteligencia Emocional.
1. 1. Autoconciencia: Reconocer y comprender tus propios estados de ánimo y motivaciones y su efecto en los demás. Para alcanzar este estado, debe ser capaz de monitorear su propio estado emocional e identificar sus propias emociones. La madurez emocional en este rasgo se manifiesta:
2. Autorregulación: Controlar tus impulsos: en lugar de reaccionar precipitadamente, puedes refrenar tus emociones y pensar antes de responder. Se expresa adecuadamente. La madurez emocional en este rasgo muestra:
3. Motivación interna: La motivación interna está marcada por el interés en aprender. También es la superación personal frente a la búsqueda de riqueza y estatus (ya que la búsqueda de riqueza y estatus es un motivador externo). La madurez emocional en este rasgo se manifiesta:
4. Empatía: La capacidad de entender la reacción emocional de otra persona. Esto sólo es posible cuando se ha alcanzado la autoconciencia, ya que no se puede comprender a los demás hasta que se comprendan a sí mismos. La madurez emocional en este rasgo muestra:
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Las habilidades técnicas que te ayudaron a conseguir tu primer ascenso pueden no garantizar el siguiente. Si aspiras a ocupar un puesto de liderazgo, hay un elemento emocional que debes tener en cuenta. Es lo que te ayuda a entrenar con éxito a los equipos, a gestionar el estrés, a dar feedback y a colaborar con los demás.
La inteligencia emocional se define como la capacidad de comprender y gestionar las propias emociones, así como de reconocer e influir en las emociones de quienes te rodean. El término fue acuñado por primera vez en 1990 por los investigadores John Mayer y Peter Salovey, pero posteriormente fue popularizado por el psicólogo Daniel Goleman.
Hace más de una década, Goleman destacó la importancia de la inteligencia emocional en el liderazgo, declarando a la Harvard Business Review: “Los líderes más eficaces se parecen en un aspecto crucial: Todos tienen un alto grado de lo que se ha dado en llamar inteligencia emocional. No es que el coeficiente intelectual y las habilidades técnicas sean irrelevantes. Sí importan, pero… son los requisitos de entrada a los puestos ejecutivos”.