Ejemplos de decisiones que tomamos cada día
Esperar demasiado tiempo para tomar decisiones puede ralentizar las empresas, frustrar a los empleados y hacer que se pierdan oportunidades importantes. ¿Cuándo hay que tomar la decisión sin más, en lugar de recabar más datos o reflexionar más tiempo?
Para decidir cuándo hay que tomar la decisión, tenga en cuenta algunos factores. En primer lugar, considere la importancia de la decisión. Las decisiones de poca importancia no deberían llevar mucho tiempo. Para las decisiones más importantes, dedique el tiempo extra a reflexionar o a reunir y analizar datos. A continuación, determina la frecuencia con la que se tomará la misma decisión. Si la decisión se toma a menudo, puede merecer la pena desarrollar un enfoque analítico. Estos enfoques pueden llevar tiempo por adelantado, pero reducirán el tiempo de estas decisiones en el futuro. A continuación, considere la posibilidad de comprar una opción, que puede acelerar el proceso y ofrecer una oportunidad de aprendizaje. Por último, ponga un reloj a su decisión asignando un plazo en el que deba tomarse.
Ya se le han ocurrido ideas, ha reducido sus opciones y ha examinado los datos disponibles. Ha formulado todas las preguntas correctas para orientar su elección. Y, sin embargo, por alguna razón, no puede tomar una decisión. ¿A qué se debe el retraso?
Trabajo en equipo
La vida está llena de elecciones. Algunas son fáciles, como qué cenar (hamburguesa con queso, gracias), y otras, más serias, como, por ejemplo, elegir una carrera. Independientemente de lo importante que sea una decisión, las buenas habilidades para tomar decisiones son útiles en la vida, especialmente si te sientes indeciso sobre algo y eso te deprime. Obtén consejos sobre cómo tomar buenas decisiones y averigua qué hacer cuando no se te ocurra ningún plan.
Las personas toman decisiones a lo largo del día, la mayoría de las cuales son sencillas y no requieren mucha reflexión. Sin embargo, cuando las situaciones son más complicadas y tienen repercusiones a largo plazo, es fácil sentirse inseguro o dudar.
Dado que la indecisión puede tener un impacto negativo en cómo te sientes, es importante aprender estrategias para tomar decisiones positivas en situaciones difíciles. Aunque no puedas garantizar el resultado de una decisión antes de tomarla, al menos puedes saber que la has pensado cuidadosamente.
Paso 1. No dejes que el estrés te domine. Es fácil sentirse estresado y ansioso cuando te enfrentas a una decisión difícil. Es posible que te apresures a tomar decisiones sin pensarlas bien, o que evites tomar una decisión porque el estrés te ha dejado fuera de juego. Si te sientes ansioso por una decisión, intenta controlar el estrés para que no te nuble el pensamiento. Ve a dar un paseo por la playa. Ve a una clase de yoga o sal con tus amigos.
Programación lineal
La vida está llena de elecciones. Algunas son fáciles, como qué cenar (hamburguesa con queso, gracias), y otras, más serias, como, por ejemplo, elegir una carrera. Independientemente de lo importante que sea una decisión, las buenas habilidades para tomar decisiones son útiles en la vida, especialmente si te sientes indeciso sobre algo y eso te deprime. Obtén consejos sobre cómo tomar buenas decisiones y averigua qué hacer cuando no se te ocurra ningún plan.
Las personas toman decisiones a lo largo del día, la mayoría de las cuales son sencillas y no requieren mucha reflexión. Sin embargo, cuando las situaciones son más complicadas y tienen repercusiones a largo plazo, es fácil sentirse inseguro o dudar.
Dado que la indecisión puede tener un impacto negativo en cómo te sientes, es importante aprender estrategias para tomar decisiones positivas en situaciones difíciles. Aunque no puedas garantizar el resultado de una decisión antes de tomarla, al menos puedes saber que la has pensado cuidadosamente.
Paso 1. No dejes que el estrés te domine. Es fácil sentirse estresado y ansioso cuando te enfrentas a una decisión difícil. Es posible que te apresures a tomar decisiones sin pensarlas bien, o que evites tomar una decisión porque el estrés te ha dejado fuera de juego. Si te sientes ansioso por una decisión, intenta controlar el estrés para que no te nuble el pensamiento. Ve a dar un paseo por la playa. Ve a una clase de yoga o sal con tus amigos.
Votación
Como nuevo líder, aprender a tomar buenas decisiones sin vacilar ni postergarlas es una capacidad que puede diferenciarle de sus compañeros. Mientras otros vacilan en decisiones difíciles, tu equipo podría estar cumpliendo los plazos y produciendo el tipo de resultados que aportan verdadero valor. Eso es algo que hará que se fijen en ti -y en ellos-. He aquí algunos ejemplos de una gran decisión:
Al igual que muchos jóvenes líderes, al principio de mi carrera pensaba que una gran decisión era aquella que contaba con la aprobación general. Cuando mis colegas sonreían y asentían con la cabeza, se reforzaba (en mi mente, al menos) que yo era un excelente tomador de decisiones.
Pero a medida que pasaba el tiempo, vi la falacia de este enfoque. La búsqueda de un amplio consenso requiere un compromiso considerable para incorporar la perspectiva de cada persona. El resultado es una decisión que es el mínimo común denominador: una elección con la que todos pueden vivir, pero con la que nadie está realmente contento.
Y lo que es peor, la búsqueda de consenso es casi siempre insoportablemente lenta, y cuanto más asciende un líder, menos veces se le concede el lujo del tiempo. Durante mis años como alto directivo, se me pedía con frecuencia que tomara decisiones rápidas y críticas en respuesta a acontecimientos delicados: una noticia negativa en los medios de comunicación que requería una respuesta inmediata, un incumplimiento de los procedimientos que estaba siendo investigado por los reguladores, un cambio sustancial en las directrices financieras, un fallo catastrófico de los activos, etc.