Relación tóxica entre madre e hija
Una consejera experimentada me confesó hace poco que se sintió desbordada cuando una madre y su hija adulta acudieron a ella en busca de ayuda para sus incesantes discusiones. Dijo que le costaba identificar las razones principales de sus discusiones, y sabía que las habilidades de comunicación y los límites que intentaba inculcarles no abordaban las razones principales de sus dificultades en la relación.
Lamentablemente, esta consejera no está sola. Los colegas me dicen con frecuencia que no se sienten preparados cuando se trata de trabajar con madres e hijas. Culpan a la ausencia de formación especializada. Esta falta de enfoque en la relación madre-hija crea una ansiedad innecesaria entre los consejeros y psicoterapeutas, y frustración para las clientas. Por ejemplo, solo en 2016 se desarrolló el Cuestionario de Relación Hija-Madre Adulta (para más información, véase el artículo de Julie Cwikel en The Family Journal). Y en mi consulta, con demasiada frecuencia escucho a madres e hijas expresar su frustración por la falta de ayuda especializada.
Ruptura de la relación madre-hija
La relación de una mujer con su madre es uno de los vínculos más complejos y a la vez más sagrados que jamás tendrá. Es complicada, rica, hermosa y a veces dolorosa. Muchas mujeres tienen conflictos: Quieren a sus madres pero no siempre las disfrutan. He aquí algunas quejas comunes de las hijas: “Mamá intenta controlar mi vida”. “La quiero, pero después de estar juntas a menudo me siento molesta, frustrada o herida”. “Me trata como si fuera una niña”. “Parece que nunca puedo dedicarle el tiempo y la atención que quiere”. ¿Qué puede hacer una hija? Estas son las diez mejores maneras de mejorar la relación con tu madre:Foto cortesía: Thinkstock
Existe el mito -una expectativa- de que las madres deben ser una fuente inagotable de amor, ánimo y apoyo. Sin embargo, la mayoría de nuestras madres nos han decepcionado de alguna manera. De pequeños, la mayoría de nosotros creíamos que nuestros padres eran la fuente de toda la sabiduría y la verdad, y nos sorprendemos y desilusionamos cuando descubrimos que no lo son. Como adultos, tenemos que cambiar nuestras expectativas y permitir que nuestras madres sean humanas, que nos fallen en alguna ocasión y que no lo tengan todo controlado. Dale a tu madre la gracia que le darías a una amiga. Busca una relación más recíproca, en la que tú la animes y ella te anime a ti. Si invitamos a Dios a ser nuestro padre perfecto, podemos liberar a nuestras madres de ese papel.
Cómo reparar una relación rota con su hija
¿Por qué la dinámica madre-hija es tan compleja? Algunas madres quieren caminar y hablar igual que sus hijas adultas. Algunas hijas necesitan la aceptación de sus madres antes de dar cualquier paso. Linda Perlman Gordon y Susan Morris Shaffer, autoras de ¿Demasiado cerca para la comodidad? Questioning the Intimacy of Today’s New Mother-Daughter Relationship, explican por qué madres e hijas pueden tener un vínculo estrecho, pero nunca deben llevarlo al nivel de mejores amigas. Además, descubre cómo reconducir tu relación madre-hija si sientes que os habéis convertido más en amigas que en familia.
SMS: Si, como madre, estás continuamente rescatando a tu hija, ¿cómo va a sentir ésta que puede valerse por sí misma? ¿Que puede cuidar de sí misma? ¿Que puede ser autosuficiente? ¿Que tiene derecho a forjar su propia identidad y su propio camino? Lo que intentamos hablar con las madres es que realmente queremos acompañar a nuestras hijas en el viaje, pero una vez que se hacen adultas, no deben controlarlo. Ahí es donde se vuelve demasiado cercano para la comodidad.
4 tipos de relaciones madre-hija poco saludables
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Aunque las relaciones tóxicas no son en absoluto exclusivas de las relaciones entre padres e hijos, la toxicidad en estas relaciones puede ser a menudo la más perjudicial, ya que los padres son responsables de ayudar a formar la forma en que sus hijos se ven a sí mismos y al mundo que les rodea.
Las figuras materna y paterna pueden significar cosas diferentes en las distintas familias, especialmente en los hogares monoparentales o multigeneracionales. Dicho esto, examinaremos principalmente lo que significa tener una relación materna tóxica. También analizaremos cómo estas relaciones pueden afectar a la visión que una persona tiene de sí misma y cómo esa relación puede prolongarse hasta la edad adulta.
En pocas palabras, una relación tóxica es aquella en la que se pone en peligro el bienestar mental, psicológico o físico. A menudo, las relaciones tóxicas pueden nacer de la buena voluntad, como cuando uno de los padres se involucra demasiado en los entresijos de tu vida personal porque no quiere que pase nada malo.